Reseña del Libro Loved and missed , escrito por la escritora inglesa Susie Boyt.
- Asociación Psicoanalítica Santiago
- 28 sept
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 9 oct
Traducida : Amada y perdida, editorial Muñeca Infinita

Susan Boyt, escritora y periodista, hija del artista Lucien Freud y bisnieta de Sigmund Freud, fusiona su herencia psicoanalítica con su experiencia en el teatro y el periodismo, destacándose por la sutileza en describir emociones profundas y contradictorias, como en este caso, la de una madre con una hija, reflejando una profunda comprensión de la complejidad de las relaciones humanas.
Esta novela trata de una madre que debe cuidar a su nieta, pues su hija, adicta a las drogas, ha ido cayendo en situaciones de cada vez mayor indigencia y marginalidad.
Ruth, la protagonista, trata de conservar algo de normalidad y celebrar las fiestas de navidad o cumpleaños con su hija y nieta, pero es inútil, la decepción se vuelve a instalar una y otra vez junto a la confirmación que la hija amada ya está perdida, ya no va a regresar la hija que alguna vez tuvo.
Nos vamos enterando de manera fragmentada, en saltos temporales, como su hija fue cambiando, como desaparecía de su casa desde la adolescencia, como se volvía más incontrolable hasta que un día le cuenta a Ruth que está embarazada, y que es muy probable que no pueda hacerse cargo del bebé, pero igual desea conservarlo.
Es un relato que duele, pues sentimos la impotencia de Ruth, su anhelo de recuperar a su hija, “si yo pudiera cambiar de lugar, yo estar en su situación y que mi hija se salve y críe a su bebé“ . Es conmovedor, porque Ruth es una mujer contenida, no es de expresar abiertamente sus sentimientos.
Es un libro además sobre la amistad y la compañía leal que las amigas le prestan, aunque Ruth sepa que su dolor es apenas comunicable.
También es un libro sobre la culpa, trata de reparar con su nieta todo lo que imagina que pudo haber faltado con su hija, pero al final, la embarga la tristeza de lo inevitable, de que tantas cosas no tienen explicación y por lo mismo solo se las puede aceptar y aprender a vivir con ello. Su nieta, en cambio, pareciera haber entendido mucho antes, quizás desde muy niña, que su madre ya está perdida. La nieta ha ido creciendo y entiende que su madre es adicta y que eso está fuera del control tanto de su abuela como de ella. Será en la compañía entre la abuela y la nieta que nos vamos encontrando con la pista de la única reparación posible, cuando sean ambas juntas las que transitarán por el duelo por la hija y la madre respectivamente, y aunque paradójico, ese vínculo entre ambas será el regalo que dejó la hija.
Lorena Seeger
Psicoanalista Apsan