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Reseña del libro: Teorías de la Mente de W.R Bion: Una Introducción Contemporánea de Annie Reiner

Actualizado: 7 oct




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Numerosos autores han abordado la obra de W. R. Bion desde distintas perspectivas, lo que da cuenta del profundo impacto y la complejidad de su pensamiento. Entre ellos destacan L. Grinberg y colaboradores, con su conocida y elemental obra Nueva introducción a las ideas de Bion; G. Bléandonu, autor de la que quizá sea la biografía más reconocida del psicoanalista británico; y J. S. Grotstein, cuya autoridad se ve reforzada por haber sido su analizando durante seis años, con una frecuencia de cinco sesiones semanales. A su vez, D. Meltzer dedica el tercer volumen de Desarrollos Kleinianos a la figura de Bion, mientras que R. E. López-Corvo y P. C. Sandler, además de otras publicaciones centradas en su pensamiento, han elaborado  diccionarios específicos sobre su terminología. Finalmente, autores como A. Ferro y Th. Ogden han mostrado con notable originalidad cómo aplican la teoría bioniana en su práctica clínica. Estos nombres representan apenas una muestra dentro del vasto universo de estudios dedicados a este autor.


Esto evidencia, por un lado, el enorme interés que despierta su obra, la cual introduce concepciones profundamente transformadoras en el psicoanálisis: su noción del inconsciente, el papel central que le atribuye a la madre en la construcción del aparato psíquico, la expansión del concepto de identificación proyectiva, su formulación de la función alfa, su comprensión de la psicosis, entre otros aportes fundamentales. Por otro lado, también pone de manifiesto lo difícil que resulta su lectura, cuyo esfuerzo por dilucidarla conduce a exponer desde distintos vértices como se entienden e interpretan sus ideas.



En este contexto, el vértice que despliega Annie Reiner en su libro seduce y cautiva. Aporta una mirada original, iluminando conceptos centrales de la teoría bioniana a través de abundante y detallado material clínico. A diferencia de otros autores, Reiner plantea desde el inicio que no existe una gran cesura entre lo que se ha denominado el Bion temprano y el Bion tardío. Por el contrario, sostiene que las ideas desarrolladas en la primera etapa de su obra son precursoras del que considera su concepto más inasible, enigmático y a la vez más evolucionado de su teoría: O.

Para Reiner, este concepto actúa como el "hecho seleccionado" que organiza y engloba la totalidad de su pensamiento.



La autora nos invita a revisitar muchas de las concepciones de Bion, despertando un cierto deleite estético, en consonancia con el propósito que él mismo señalara: que sus ideas, de tanto repetirlas, no se conviertan en fósiles o letra  muerta,   sino que sigan fecundando y generando nuevos desarrollos  que amplíen el campo psicoanalítico. Al mismo tiempo, nos recuerda que Bion advirtió que las nuevas ideas suelen suscitar fuertes resistencias, en tanto amenazan el establishment. 


Cito textual a la autora:

“Las nuevas ideas que traen cambios pueden ser impactantes y aterradoras, y la idea de necesitar acceso a ese O incognoscible es, para algunos, una de esas ideas psicoanalíticas impactantes. Es chocante en parte porque, para llegar a ser uno con el noumenon, la cosa en sí misma, el analista debe abandonar la razón. Este es un cambio fundamental en el análisis, pues como dijo Bion (1974), lo que Freud y los psicoanalistas han investigado son tan sólo fenómenos. La ausencia de Yo en O es incómoda tanto para el analista como para el analizando, como lo es para los artistas que lidian con el terror del lienzo en blanco o la página en blanco que puede sofocar la creatividad. De Kooning (1949) comparó el lienzo en blanco con el vacío en el Génesis, a partir del cual Dios crea al mundo, y describió la experiencia de entregarse a ese estado sin yo como si se fuera a estar completamente perdido en el espacio para siempre.


Según  Bion, es sin embargo  una capacidad necesaria para los psicoanalistas, imprescindible en la aprehensión del hecho seleccionado que ayuda a descubrir el sentido de una sesión. Esta es la revolución que trae la idea de O,  para Bion  (1975) los fracasos en el logro de esta perspectiva psicoanalítica central crea “brechas en el marco analítico de la mente”. No se trata de un conocimiento que se pueda aprender a través de la lógica y el intelecto, sino más bien de una disciplina a través de la cual uno desarrolla gradualmente una tolerancia al no saber, manteniendo una mente abierta, confiando en la propia capacidad para la verdad. Creo que podemos describir O como la idea mesiánica de Bion, que incluso ahora, cuarenta años después de su muerte, continúa desafiando al psicoanálisis en su dimensión  más profunda”.

Aun asignando un valor central a O, y reconociendo que a menudo ha sido malinterpretado, Reiner cita a Bion cuando afirma:


“Todo objeto conocido o cognoscible por el hombre… debe ser una evolución de O. Es O cuando ha evolucionado lo suficiente como para encontrarse con las capacidades K del analista” (Bion, 1970).

Es decir, el contacto con O dentro del campo psicoanalítico requiere su transformación en K (conocimiento), para que se vuelva posible la interpretación y comunicarla al paciente. Desde esta perspectiva, K es un factor necesario pero insuficiente en el trabajo interpretativo, así mismo, O es  necesario pero también insuficiente para lograr la interpretación analítica. Entre ambos debe darse una relación continente-contenido de tipo simbiótica, fecunda, como la que Bion  propone. 


Desde esta comprensión, Reiner sostiene que:

“Esa mente infinita de O sin un yo finito que dé sentido a la existencia emocional terrenal o personal de uno es como un universo sin gravedad para sostener a los planetas en órbita y mantenernos en la Tierra. Las rigurosas teorías del pensamiento de Bion (Bion temprano) pueden haberlo ayudado a desarrollar una base en su mente: la gravedad, y la seriedad, que lo mantuvieron lo suficientemente arraigado como para hacer su audaz viaje hacia un nuevo universo de pensamiento psicoanalítico.”



Editorial Routledge, Londres y Nueva York, 2023.

Traducción Bing Translator



Silvia González Vera.

Psicoanalista APSAN


 
 
APSAN
Asociación Psicoanalítica de Santiago
  

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