Alessandro Baricco, (Turin, 63 años) novelista, dramaturgo y periodista italiano, se sitúa entre los escritores italianos de relevancia dentro de su generación. Se convirtió en un fenómeno literario mundial con la publicación de la novela SEDA en 1996, traducida a diecisiete idiomas.
En el año 2020, de regreso a Turín, Baricco se encontró con un país en cuarentena obligatoria y el inicio de algo cuya magnitud lo llevó a construir, desde su confinamiento, un ensayo fragmentado, con versos que se repiten, como un coro, diferente al ensayo tradicional, donde plantea que la pandemia es real, que el Covid existe y que al mismo tiempo, es un mito, lo cual lo hace aún mas real.
A través de 33 textos cortos, sutilmente entrelazados, Baricco reflexiona sobre la pandemia: “. . . habría que intentar comprender la Pandemia como criatura mítica . . . las criaturas míticas son productos artificiales con los que los seres humanos se dicen a sí mismos algo urgente y vital. Son figuras en las que una comunidad de seres vivos organiza el material caótico de sus miedos, creencias, recuerdos o sueños” (p. 9). Y luego agrega, “… la figura mítica de la Pandemia tuvo que ser impulsada por una inmensa corriente de deseo. O por una gigantesca necesidad de decir algo. O por una urgencia generalizada de dar voz a un tormento intolerable” (p. 45).
Más allá de las cifras sanitarias, la Pandemia emerge como esta criatura que expresa miedos y cambios. Baricco nos lleva a través de una escritura creativa y profunda a pensar la verdadera pandemia, que antes de tocar los cuerpos de los individuos, toca un imaginario colectivo, una figura mítica con una potencia y velocidad desconcertantes. No es casualidad que a muchos les haya recordado la experiencia de la guerra. A lo largo del ensayo, el autor va haciendo preguntas a partir de la base, o del supuesto, que nada es causal, accidental. Que no puede haber un hecho de esta envergadura producto de un “accidente”, sino que responde a necesidades humanas concretas y a una sucesión de hechos vinculados que se vienen dando hace tiempo. “. . . la Pandemia es una maraña de audacia y miedo, de propensión al cambio y nostalgia del pasado, de dulzura y cinismo, de asombro y horror, que ahí se encuentran” (pp 46)
Para Baricco, los mitos expresan la realidad de una manera más directa y verdadera que otros sistemas como la ciencia. El inconsciente sería otra criatura mítica, de tipo más abstracta y lo define como “el espacio hipotético de los acontecimientos que suceden y que no sabríamos ubicar en ningún otro sitio”. Usándolo, dice el autor, se puede salvar a las personas del dolor, pero en el futuro construiremos figuras míticas más eficaces que el inconsciente.
Lo que estábamos buscando es una invitación a sentarnos y reflexionar con calma lo que hemos estado viviendo el último tiempo. Si la Pandemia es una figura mítica, “¿qué queríamos decirnos a nosotros mismos cuando la diseñamos? . . . ¿cómo fue posible forjarla dotándola de tanta fuerza y rapidez? . . . Si la Pandemia es un grito, ¿qué estamos gritando?”
M. Ignacia Mardones D.
Analista en formación Apsan