Concebimos la experiencia de supervisión psicoanalítica, como un espacio en el cual en el entre-dos o entre-varios  de lugar a  un trabajo conjunto que lleva a  nuevas visiones o puntos de vistas que permitan, a quien busca ayuda en la comprensión y manejo de un determinado paciente, deshacer nudos e impasses que dificultan el proceso terapéutico.

 Si bien, quien busca compartir la experiencia clínica, en aras de lograr una relación con el paciente más generativa y viva, se dirigirá a un otro que supone con más experiencia y conocimiento, esto no implica que ese otro esté en  posición de entregar una súper visión que se tome por correcta y “verdadera” en relación al analizando.

Dadas estas consideraciones, preferimos más bien  hablar de Inter-Visiones que aporten al desarrollo de una mejor escucha y empatía e incrementen la creatividad  en la pareja analítica. Donde los conceptos teóricos  no se “cuelguen” al paciente, sino sirvan de telón de fondo para contener y ampliar la exploración  del  inconsciente, en constante evolución y cambio, en ambos integrantes de la dupla terapéutica y el tercero intersubjetivo emergente en el campo.

Se promoverá considerar que cada intervención y/o   interpretación surgida en el campo de la Inter-Visión  son hipótesis plausibles, derivadas de la compleja combinación entre la experiencia emocional afectiva llevada a este espacio y  los  modelos teóricos explícitos y/o implícitos que  manejan tanto el terapeuta consultante como el consultado. Estas deberán ser  puntos de referencia, que queden relegados al pre consciente, para  encontrarse de nuevo con el paciente como si fuese siempre el primer encuentro.