Hiperculturalidad
Actualizado: 29 dic 2020
Byung-Chul Han, nacido en Corea del Sur, filósofo, con especial interés en Heiddeger, estudios en teología y literatura alemana, nos ha caracterizado variadas formas de socialización de la era de la globalización y su cultura de la información, que nos advierten de los riesgos de deshumanización que conlleva nuestra era altamente tecnologizada.
En sus textos anteriores como Psicopolítica, La Sociedad de la Transperencia o La Sociedad del Cansancio, narra la paradoja y el drama del hombre actual que se concibe a sí mismo como un proyecto libre, que constantemente se replantea y reinventa en un proceso eficiente de subjetivización, pero que en un constante sometimiento a sus ilimitadas coerciones internas, le generan una inconsciente coacción al rendimiento y a la optimización, al percibirse a sí mismo como un recurso desde la óptica del capitalismo neoliberal.
En una evolución desde el reino del poder disciplinario del deber, devenimos en la paradoja que lo supera, el “poder hacer”, dejando al sujeto del rendimiento convertido en un esclavo absoluto de sí mismo, inmerso en la cultura de la libertad complaciente de las redes, quedando a cargo de voluntariamente transparentar su privacidad, superar sus limitaciones, cultivar su estado de “fitness” corporal, psicológico, sexual, etc.
En Hiperculturalidad, editado por Herder, España, en 2019, el autor nos invita en cada página a apreciar la emergencia de una anticultura que desafía al Control del Estado de las redes y el Big Data, una dimensión paralela a la proyección antes planteada por él mismo, de la distopía del mundo moderno de Orwell. Nos relata el “viaje del turista en camisa hawaiiana”, el internauta que se atreve a soltar sus tradiciones, sus familiares conceptualizaciónes, sus cómodas cegueras, basadas en sus atavismos sanguíneos, territoriales y temporales. Nos vislumbra una alternativa de futuro prometedor en un caos que esconde un nuevo sentido para el espíritu y su tradicional búsqueda de lo heterogéneo.
Destaca lo heterogéneo, lo extranjero, la alteridad como lo que nos define en sus diferencias y nos genera identidad. Relata cómo los procesos migratorios y las invasiones o conquistas aportan la riqueza que requiere el proceso de desarrollo cultural de los pueblos, una nueva forma de estar en el mundo, particular, que pasará más tarde a ser lo familiar.
En esta obra, cada página es como un cuadro de Kandinsky, donde el autor nos relata cómo se rompen las relaciones del espacio y el tiempo en una dimensión que ya no es transcultural, ni multicultural; es hipercultural. El sujeto de hoy, el internauta curioso, puede viajar estando en su hogar, y acceder a un universo donde los datos, las ideas, el conocimiento y los valores se amontonan, generando fenómenos de fusión, donde los elementos se seleccionan según criterios que a su vez se seleccionan, creando comunidades, realidades al margen y que superan las tradicionales estructuras de poder. Nos muestra un abismo que ofrece alternativas de una creciente individualización, múltiples referentes de identidad, una nueva práctica de libertad, que nos permite derribar barreras de prejuicios higiénicos y raciales; la construcción de conceptos propios de riqueza y de pobreza, valores, de una espiritualidad propia e individual.
Carolina Bórquez P.